lunes, 13 de febrero de 2012

Escribiendo...

Hice un artículo para una página llamada Si lees se nota hablando sobre la vida de un artista digital
Está super cursi pero me gustaría compartirlo también por acá. Disfrútenlo :)

Pizza y café = Artista digital
Becka San Miguel

Uno diría que ser artista digital es fácil; que es cuestión de talento y mucho tiempo libre, o que es sólo para gente ociosa. Desde diseños web hasta animaciones en 3D, el artista digital entrega en sus trabajos una parte de él mismo para que su público la admire y la comparta. Hoy voy a hablarles sobre lo que es el arte digital y los que viven de ella.

¿Dónde empieza el arte digital? Hay varias versiones. Una es que todo empezó con el mundo de la fotografía. La fotografía abrió nuevos mundos a los artistas donde lo importante era capturar un momento y no un objeto. Todo esto ha evolucionado hasta la era de la fotografía digital y el famosísimo Photoshop. Por otro lado, también estaban los genios de las computadoras que desarrollaron los pixeles y empezaron a recrear objetos en los monitores de sus computadoras, estos objetos eran conocidos como gráficas computacionales.

Así empezó a crecer todo; hasta que de repente hubo genios como John Lasseter, quienes ambicionaban más que sólo simples gráficas computacionales y se lanzaron hasta la punta del cerro creando animaciones a partir de polígonos sencillos y llegando a no más ni menos que a lo que hoy en día llamamos Pixar. A partir de ahí la cosa con el 3D no ha parado.


Si te interesa esta onda del 3D, has de saber que cualquiera puede hacerlo. Claro está, que con muchas ganas y esfuerzo; pero por el software no te preocupes, hay una cosa maravillosa llamada opensource que son programas que la gente hace para la gente y para el 3D existe el Blender. Te sorprenderá ver que hay muchísimos videos hechos por gente normal como tú y yo y que tienen una calidad tipo Dream Works o Pixar. A pesar de que la parte del render no es lo más divertido, la satisfacción personal que te deja es indiscutible.



No me quedaré hablando sólo del 3D, también está el 2D que es divertidísima también y creo yo que mucho más amplia, pues la gente a desarrollado mil y un técnicas, desde los matte paintings, que se llegan a mezclar con las animaciones 3D, hasta el airbrush y las animaciones frame-by-frame. Sitios como DeviantArt muestran que hay artistas por todos lados, con muchas habilidades y muchísima experiencia y son parte de una comunidad en la que comparten toda su sabiduría.

“¡Ah, claro! pero cualquiera puede hacerlo” Cualquiera… no. Se requiere de muchísima práctica y dedicación; obviamente el talento ayuda, pero muchas personas han avanzado muchísimo más de lo que alguien con el doble de talento ha logrado. Todo está en la dedicación, ser artista puede ser tu trabajo de medio tiempo, pero siempre hay que darle ese toque especial que hará de tu obra algo único y no algo reproducido por una máquina.



Sabiendo ya más o menos lo que abarca el arte digital, hablemos ahora del humano detrás del monitor, la tableta, o de la cámara. No es sólo un hipster con pantalones apretados que va por la vida diciendo y proclamando que es un artista. Es alguien que ganó su título siendo bueno en lo que hace, expresándose como quiere y forjando sus ideas a su antojo de una manera diferente. Si transmite algo, yo digo que es artista. Hay muchos estereotipos sobre los artistas en general a veces tenemos ideas muy similares y a veces discrepamos con los artistas plásticos. El chiste es que nuestro trabajo no es de a gratis, cuesta igual que una consulta médica o que un buen abogado.

Mucha gente dice que el arte digital no existe, que el hacerlo rama de las artes plásticas es un insulto, sin embargo al final, es una forma de expresión y cada quién juzgará lo que vea y sentirá algo, ya sea bueno o malo al ver una forma de expresión que alguien más quiso plasmar de alguna manera en un medio digital para que el mundo lo admire. La vida de un artista digital puede no ser fácil, puede que suframos de insomnio y malas comidas, pero todos los que nos dedicamos a esto lo amamos y no lo cambiaríamos por nada; es un oficio diferente y divertido, vale la pena vivirlo.